Cubrir los embalses de California fué un éxito
Como mitigó la sequía del año 2015
El estado de California pasó por una de las peores sequías de su historia durante el año 2015. La solución que se les ocurrió a los científicos para proteger los embalses que surten a Los Ángeles de agua fue cubrirlos con millones de bolas de plástico color negro. La idea fue todo un éxito.
Las autoridades cubrieron los cuatro principales embalses de la ciudad de Los Ángeles con estas bolas de polietileno de apenas 10 centímetros de diámetro para crear una capa protectora contra los rayos solares. Uno de los objetivos era evitar que el agua se evaporara durante de la sequía por la que pasaba el estado.
Otra de las metas del proyecto era evitar la contaminación del agua. En estos embalses utilizan un tipo de cloro para purificar el agua que, al entrar en contacto con la luz solar y la radiación ultravioleta, puede generar un compuesto químico llamado bromato, el cual es perjudicial para la salud. Las bolas plásticas, al ser de color negro, bloquearían por completo los rayos ultravioleta y así evitarían que sucediera la reacción química.
El experimento de las llamadas Shade Balls resultó ser todo un éxito, según lo anunció el departamento de energía y agua de la ciudad de Los Ángeles. Cada año las bolas de polietileno ayudaron a evitar desaparecer hasta 1.3 millones de metros cúbicos de agua, además de prevenir la formación de algas en la superficie.
Fuente original: Gizmodo